Es uno de los 7 espacios gastronómicos que regenta Quique Dacosta en el nuevo Mandarin Ritz Oriental de Madrid.

Elegancia. Servicio. Personalidad. Distinción. Alta cocina. Disfrute. Experiencia….

Madrid es testigo de la inauguración de un gran restaurante, de una cocina que, de la mano del inefable Quique Dacostaocupa los 7 espacios gastronómicos del impresionante nuevo Hotel Mandarin Ritz Oriental. Llegar a Deessa es adentrarte en un mundo de relax, excelencia y clase sin parangón.

El salón, en blanco y oro, dominado por grandes cúpulas doradas en un espacioso comedor, ofrece un primer aperitivo de la mano del chef residente, Ricard Tobella, que permite degustar una manzana osmotizada, perfecta para preparar el paladar y la disposición visual para todo el abanico de refinamiento y elegancia que se abre en todo su esplendor en mesa después.

María Torrecilla, llegada también desde el universo valenciano de Dacosta deambula diligente en sala, atenta al comensal y absolutamente entregada al disfrute de los asistentes.

La experiencia ofrece 2 menús, uno más “conservador” en los platos que han llevado a Dacosta al olimpo de los estrellados (cuenta con 5 estrellas en su haber) y el Contemporáneo que, en palabras de Torrecilla, “adapta el universo Dacosta a la capital” por el cual nos decantamos

LA bearnesa de huevas de trucha me recuerda a la de tomate que nos enamoró años atrás en Dénia. La sopa de guindillas y anguila ahumada convence y la degustación de huevas de pescado y caviar constituye uno de los puntos más delicados y a la vez consistentes del menú. El lugar merece una selección de caviar de este nivel, permite el juego con los puntos salados, ácidos y salivantes de los productos marinos.

La fideuá de bogavante, melosa y perfecta en sabor y textura y el rodaballo reposado en jerez cuenta con el juego de presentación de su propia espina para aportar un cierto matiz dulce al conjunto. El arroz arborio de colmenillas va terminado con un velo y esféricos de mantequilla. Delicioso.

No olvida la gamba que se presenta simplemente hervida y con su famoso té de bleda (acelga) como acompañante. Desde Dénia al plato en Madrid. La liebre a la royal, con su paté en el interior de un volátil merengue culmina la parte salada de un menú que discurre sin pausa, ágil y perfectamente coordinado. El melocotón y el chocolate protagonizan el dulce final de un ágape que merece la experiencia.

Al mando de la bodega la encantadora Silvia García, curtida en Mugaritz que nos aconseja y guía en el recorrido de los caldos por el menú. Todo un acierto.

La profunda admiración que tenemos hacia Quique y su universo culinario se consolida con este proyecto. Avanza a pasos agigantados hacia las estrellas. Apunta directo al corazón gustativo y el paladar de muchos que echan de menos la magnificiencia de experiencias culinarias como ésta y que rememoran en este emplazamiento una sensación casi perdida…..Todo en Dacosta destila elegancia y sentarse a comer bajo su batuta lo confirma.


It is one of the seven culinary spaces run by Quique Dacosta at the new Mandarin Ritz Oriental hotel in Madrid.

Elegance. Service. Personality. Distinction. Haute cuisine. Pleasure. Experience ….

Madrid has witnessed the opening of a great restaurant, with a kitchen from the ineffable Quique Dacosta that occupies the seven culinary spaces of the impressive new Mandarin Oriental Ritz Madrid. Coming to Deessa is entering a world of relaxation, excellence and consummate class.

The restaurant area, in white and gold, sits under large golden cupulas in a spacious dining room. The amuse bouche from resident chef Ricard Tobella “Capo” of an osmotized apple is a perfect way to prime the palate and the vision for the full spectrum of refinement and elegance that will soon unfold in all its splendor at the table.

Maria Torrecilla, also hailing from Dacosta’s Valencian universe, roams diligently, attentive to diners and fully committed to their enjoyment.

There are two menus to choose from, one more “conservative” featuring the dishes that have brought Dacosta to the heights of Michelin ratings (he has 5 stars to his name), and the Contemporary which, in the words of Torrecilla, “adapts Dacosta’s universe to the capital.” We chose the latter.

The béarnaise sauce of trout roe reminds of the tomato version we fell in love with years ago in Denia. The smoked eel and chilli soup is impressive and the caviar and fish roe selection is one of the most delicious and consistent points of the menu. This place deserves such a caviar selection, playing with the salty, acidic and mouth-watering notes of the seafood products.

The lobster fideuá is rich and perfect in flavor and texture, and the turbot in sherry sauce is presented tableside with its bones to add a certain sweetness to the ensemble. The morel risotto is finished with a veil and butter spheres. Delicious.

The red prawn served simply poached with its famous chard tea is memorable. It comes to Madrid straight from Denia. The hare “à la Royale” with its pâté inside a volatile merengue culminates the savory portion of a menu that is unfaltering in pace, agile and perfectly coordinated. Peach and chocolate are the stars of the sweet ending to a feast worthy of the experience.

The wine cellar is managed by the charming Silvia García, who got her start at Mugaritz and who advised and guided us on pairings for the menu. Pure perfection.

Our deep admiration for Quique and his culinary universe only grows with this project. He reaches for the stars in giant leaps. He aims straight for the gustatory heart and palate of many who miss the magnificence of culinary experiences like this one and who, here, can recall a feeling nearly lost. Everything about Dacosta exudes elegance and sitting down for a meal under his leadership confirms it.