Entre bodega y bistró el Bar Mut es uno de esos clásicos de la ciudad dónde tapear y pasar un buen rato en pleno centro…

Local con encanto, extensa carta de vinos y vermut

Producto de primera clase, cocina creativa y buen ambiente hacen de este punto de encuentro uno de los lugares ideales para quedar con amigos y tomar un buen vino acompañado de platillos de cocina de mercado

Uno de los platos estrellas, el carpaccio de huevos estrellados (perenne en la carta), supone el inicio de una cena informal dónde degustamos las vieiras con salsa de queso, las croquetas, el correcto steak tartar o unas navajas a la plancha, simples pero deliciosas. Siempre hay productos fuera de carta, opciones que se exponen en las pizarras y platillos que cambian cada semana. La propuesta se completa con un local con toques parisinos, una de las más auténticas terrazas de la ciudad, buena carta de vinos, servicio correcto y una dilatada trayectoria que les permite erigirse como uno de los must de los buenos gourmets.

En honor a la verdad la propuesta sube un poco en la cuenta final, habida cuenta del buen producto que siempre tienen y las cocciones, con toques de creatividad que nunca desmerecen el sabor original pero que arriesga en sabor y acabado final.

Pero vale la pena. Mucho. Sentarse en su terraza, pedirse un par de platillos y degustar una buena copa de vino es un placer que, en lugares como éste, regentado por la auténtica y simpatiquísima Eva se convierte en una más de sus numerosas atracciones imprescindibles. Si no, que se lo pregunten a Robert de Niro o Woody Allen, algunos de sus clientes más selectos.


Between a wine bar and a bistro, Bar Mut is one of Barcelona’s classic places for eating tapas and having a good time in the city center…

Charming restaurant, extensive list of wines and vermouths

The ingredients are first class, the cuisine creative and the ambience great, turning this meeting point into one of the best spots for getting together with friends for a nice glass of wine, accompanied by a selection of small, seasonal dishes.

One of the stars, the carpaccio de huevos estrellados(estrellado egg carpaccio — a constant on the menu), was the perfect start to an informal dinner during which we savored the vieras con salsa de queso (scallops in cheese sauce), the croquettes, the correct steak tartare, and some grilled navajas (razor clams) that were simple, but delicious. There is always a selection of specials that are not on the menu — options that are announced on the chalkboards — as well as small dishes that change weekly. The proposal is rounded off by the establishment itself, thanks to its Parisian touches, one of the city’s most authentic terraces, good wine menu, correct service, and long trajectory that gives it the right to claim its place as a must for all dedicated gourmets.

Truth be told, the price is ultimately a bit high, but one must take into account the good produce that’s always on hand, as well as its preparation — with hints of creativity that never take away from the root flavors, but still take risks in terms of flavor and presentation.

Even so it is well worth it. Extremely so. To sit on the terrace, order a couple of tapas and enjoy a good glass of wine is a pleasure that, at places like this one, helmed by the authentic and incredibly nice Eva, is in itself just another of its numerous, not-to-be-missed attractions. If you don’t believe me, just ask Robert de Niro or Woody Allen, two of the establishment’s most celebrated customers.