Bajo un cielo estrellado de origamis colgantes todo en este sobrio pero elegante local valenciano está pensado. Nozomi Sushi Bar invita a degustar un trocito de Japón en la ciudad. El producto de primera calidad, la presentación cuidada y pensada y los sabores puros, con combinaciones apetecibles y puntos del picante que sí cumplen expectativas.
Leo en una entrevista que José Miguel Herrera, propietario y alma mater del restaurante, ha querido depurar aún más su oferta, ofrecer niguiris más naturales, propuestas más sencillas pero no por eso exentas de más sabor u originalidad. Ya es vox populi en la ciudad que cuesta encontrar mesa pero también que no hay mejor propuesta japo para el comensal.
Local de diseño
Niguris de vieira, de toro, de pez mantequilla, de calamar…sabores combinados como la gamba con sobrasada o el braseado de salmonete, uramakis o el temaki especial… una oferta variada y sabrosa que completan con postres como la pannaccota de remolacha o la crema de jengibre.
Servicio atento y esmerado, muy pendiente de las necesidades y gustos del comensal. Un lugar necesario en Valencia y que cumple expectativas. Un acierto seguro.
NOZOMI SUSHI BAR, Valencia
Under a starry sky of hanging origami, everything in this somber yet elegant restaurant is done by design. Nozomi Sushi Bar offers a taste of a corner of Japan in the city. The product is top notch, the presentation meticulous and well-thought-out and the flavors pure, with appetizing combinations and just the right amount of spice to live up to expectations.
I read in an interview with José Miguel Herrera—the restaurant’s owner and its heart and soul—that he wanted to “purge” the menu as much as possible, to offer more natural niguiris and simpler dishes, without sacrificing their flavor and originality. And though the difficulty in finding a table is already common knowledge in the city, there’s also no better Japanese culinary option.
Stylish restaurant
Niguiris with scallops, toro tuna, butterfish, squid… flavor combinations like the shrimp with sobrasada, and the seared red mullet; uramakis and the special temaki… a varied and flavorful menu that is rounded off with desserts like the beet panna cotta and the ginger cream.
Meticulous service that is very attentive to the needs and tastes of diners. A necessary restaurant in Valencia that more-than meets expectations. A sure bet.