Se come con los pies en la arena, descalzo.

El mejor chiringuito del mundo. Con esta definición se refieren muchos amantes de la gastronomía al restaurante de nuestro querido @rafazafra_ , convertido ya (sólo 3 años después de su apertura) en el mejor lugar dónde comer en las Baleares en época estival. Sin duda.

La cala es inmejorable. Aguas cristalinas, sur de la isla, una pequeña casa rústica y acondicionada, abierta y plenamente dedicada al cuidado del producto del mar y sus derivados. Unas buenas hamacas como reclamo matutino (con toallas que, atención, ya no se alquilan, ahora se venden por 80€ la unidad) y la magia obra su efecto.

@casajondal es uno de los proyectos más especiales y consolidados de Zafra y @ricardo_acquista. Un lugar dónde dejarse llevar, pasar las horas y disfrutar de las vistas tanto de la playa como del propio espacio, pues es ya lugar de encuentro de estrellas internacionales, actores, deportistas, cantantes y familias de la zona. Un lugar que, según Zafra, consigue hacer llegar el lujo a la blanca y delicada arena. Único.

En Jondal se come muy bien. Se paga, sin duda. Pero el espectáculo incluye no solo el festín gastronómico sino el visual, el ambiental y el de la exclusividad que da el sentirse especial y único, En uno de los más exclusivos y lujosos lugares de la isla…. Delicias que Zafra y su equipo preparan dónde encontrar grandes clásicos como el bikini de caviar y mantequilla, la tostada o la pasta con mantequilla, crema y caviar… dos de las delicias más absolutamente adictivas que ofrece el lugar.

Hay marisco fresco, preparado a la brasa, frito, guisado y crudo. Ensaladas, carne y todo tipo de “sides” para acompañar. Y una carta de vinos y champagnes excelentes. Y no puedo olvidarme de uno de los mejores jefes de sala que hemos conocido. El único @pol_perello. Un hombre capaz de atender con una sonrisa a todo el mundo, estar pendiente de lo que pasa en la mesa de al lado sin perder la atención en la tuya y de dirigir, como si de una magnífica orquesta se tratara, un servicio caracterizado por el sonido ambiente (es de los pocos chiringuitos de la isla dónde no suena la música durante la comida) y el oleaje cercano. Pol es garantía de, no sólo comer bien, sino hacerlo atendido de la mejor forma. Más de 20 años hace que lo conocimos en el irrepetible Bulli y sigue siendo referente.

@ricardo_acquista siempre cerca de Zafra coordina y despliega su habitual repertorio de saber hacer en los fogones y al servicio.

Los que hayáis estado os sentiréis identificados con la afirmación que estar en Jondal es un privilegio. Es de esos lugares que se utilizan como mérito en cualquier conversación gastro (“yo estuve en Jondal el mes pasado….”) y que siempre aparecen en la lista de pendientes para los que aún no han podido estar. No es fácil. Las reservas se completan nada más arrancar la temporada… Y el precio medio no baja de los 100€ por persona siendo comedido… Pero vale la pena. ¡Estamos en el mejor chiringuito del mundo!


You eat with your feet in the sand, barefoot.

The world’s best beach bar. This is how many foodies define the restaurant of our beloved Rafa Zafra (@rafazafra_), which has now become, three years after opening, the best summer place to eat in the Balearics. There’s no doubt about it.

The cove is unsurpassed: crystalline waters, south of the island, a rustic, air-conditioned house, open and fully dedicated to carefully treating the products of the sea. Some good loungers are a morning draw (with towels that, take note, are no longer for rent — they are now sold for €80 each) and the magic takes effect.

Casa Jondal (@casajondal) is one of the strongest and most special projects from Zafra and Ricardo Acquista (@ricardo_acquista). It’s a place to get carried away, linger for hours, and enjoy the views of both the beach and the space itself — which is already a hotspot for international stars, actors, athletes, singers, and local families. It’s a place where, according to Zafra, he delivers luxury to the fine white sand. One of a kind.

At Jondal, you eat very well…but it’s certainly not cheap. The spectacle includes the gastronomic feast as well as the visual, the vibe, and the exclusivity of feeling special and unique. It’s one of the most exclusive and luxurious spots on the island. Zafra and his team prepare delicacies that include great classics like the caviar on grilled toast with butter and the pasta with cream, butter, and caviar — two of the most absolutely addictive treats on offer.

There’s fresh seafood, served grilled, fried, stewed, or raw. There are salads, meats, and all kinds of sides. And an excellent wine and champagne list. I cannot forget one of the best maîtres we’ve ever met: the singular Pol Perello (@pol_perello). He’s a man who attends to everyone with a smile, keeping an eye on what’s happening at the next table without losing focus on his, and on directing — like a great orchestra — a service characterized by the ambient sound (it’s one of the few beach bars on the island that doesn’t play music during the meal) and the nearby surf. Pol guarantees that you not only eat well but do so while receiving the best service. We met him over 20 years ago at the incomparable El Bulli and he continues to set the standard.

Ricardo Acquista (@ricardo_acquista) — always close to Zafra — coordinates and deploys his usual repertoire of know-how in the kitchen and dining room.

Those of you who have been will identify with the statement that going to Jondal is a privilege. It’s one of those places boasted of in any culinary conversation (“I was at Jondal last month…”) and is always on people’s must-go lists. It’s not easy. The bookings fill up as soon as the season starts. And the average price doesn’t drop below €100 per person, even when exercising restraint. But it’s worth it. We’re at the world’s best beach bar!