PÓLVORA, MADRID

Estar de moda en Madrid a veces tiene el riesgo de que el “continente” supere al contenido… Que la tendencia mate a la cocina. No es el caso. Restaurante Pólvora es un grato y necesario descubrimiento.

Atención a la tarta de queso

Un pequeño local, deliciosamente decorado y con aire rústico (las velas en las mesas, los sillones de terciopelo, las mesas pequeñas, la pequeña terraza con mesas de hierro forjado) pero que transporta al comensal a lugares tan dispares como México, Cuba, Perú, India o Argentina a través de su ambientación y su cocina.

Ecléctico, personal y tremendamente original, la cocina ofrece un recorrido por algunas de las paradas que el jefe de cocina, Gonzalo Sainz, ha realizado durante su trayectoria. La carta es breve, que no escasa. Un concepto muy oriental que permite ajustar el menú y la propuesta a los gustos personales….

Nos dejamos orientar por la decidida y convincente opinión de Diego Rojo, el jefe de sala, uno los “alma mater” del local. Probamos una deliciosa croqueta de guiso de manitas de cerdo con cigala, una causa con atún y mojo verde, un delicioso espárrago blanco con mantequilla de erizo y puntilla de huevo (¡inolvidable!) y el tartar que elaboran con cerdo, que amalgaman con una deliciosa salsa en el punto justo de picante y que aderezan con un crujiente de arroz especiado…¡¡espectacular!!. Completa la comida un arroz servido en su plancha con butifarra que hace las delicias de mi inseparable compañero de ágapes, un castellonense de pro al que no todos los arroces convencen….valgan las fotos para corroborarlo. Un solo comentario. Quizás demasiado subido de tomate aunque perfecto en el punto de cocción.

Dejad sitio para el postre. La tarta de queso está ya en el TOP 5 de nuestras favoritas (Fismuler, La barra de Carles Abellán, La bien aparecida y El fogón de Trifón lo completan) . Individual, hecha y servida al momento y elaborada con quesos ahumados de La Mancha (que no manchegos) coronará una comida agradable y llena de nuevas emociones. Y, por si fuera poco, el hilo musical hará las delicias de los amantes empedernidos (como yo) de los boleros, las bachatas y los sones tropicales. ¡¡Bravo por las apuestas nuevas y llenas de sentido en nuestro panorama gastronómico!!


PÓLVORA, MADRID

Being fashionable in Madrid often comes at the risk of the “container” being better than the actual content… Trendiness is frequently the death of cuisine. However, this is not the case here. Restaurante Pólvora is a welcome and necessary discovery.

Be sure to try the cheesecake

This small space, which is divinely decorated with a rustic air (candles on the tables, velvet-covered chairs, tiny tables, the small patio with wrought iron tables), manages to transport diners to far away places like Mexico, Cuba, Peru, India and Argentina, through both its ambience and its food.

Eclectic, personal and tremendously original, the cuisine is a journey through some of the places that head chef Gonzalo Sainz has stopped during the course of his career. The menu is brief, but not lacking—a very eastern concept that makes it possible to adapt the menu and offering to personal tastes…

We opt to base our selection on the decided and convincing opinion of Diego Rojo, the maître d’ and one of the driving forces behind this restaurant. We sample a delicious croquette of pig trotter stew with Dublin Bay prawn, a causa with tuna and green mojo(sauce), a delicious white asparagus with sea urchin butter and crispy egg white (unforgettable!) and a pork tartare with a delicious sauce that has just the right amount of spice adorned with a crunchy, spiced rice… Spectacular! The meal ends with a rice served on its hot pan with butifarra sausage, much to the delight of my companion for this feast, a Castellón-native with extremely high standards when it comes to rice… let the photos speak for themselves. Only one small comment: possibly too much tomato, but perfectly cooked nonetheless.

Make sure to leave room for dessert. The cheesecake has already made it to our TOP 5 list (the others are Fismuler, La barra de Carles Abellán, La bien aparecida and El fogón de Trifón). Individual, cooked and served to order, it is made with smoked cheeses from La Mancha (not Manchego). The perfect end to a lovely and emotional meal. And if all this weren’t enough, the background music will delight any dedicated fan ofboleros, bachtas and tropical sones (like me!). Bravo for the addition of new and meaningful concepts to our culinary panorama!