Sólo 40m2 en una terraza exterior con increíbles vistas.
Lujo y extravagancia. Esos son los dos términos que mejor definen a este nuevo concepto de restaurante japonés en Madrid. Y no lo digo yo…ellos mismos definen así su concepto y su apuesta. Zeitaku es un lugar de esos dónde ir en una ocasión especial. Los precios se disparan en cuanto descuidas un poco la comanda, pero el producto, el servicio y la propuesta lo valen.
Un espacio en plena calle, cerrado y con vistas al Retiro alberga una sala para 20 comensales. Javier Arroyo, ex Diverxo, toma las riendas en sala de este lugar, dónde reina la elegancia, el estilo y la materia prima. Productos selectamente escogidos y nivel en su alta cocina en un ambiente, quizás, demasiado sibarita para el comensal medio (acabados de oro en su mobiliario e iluminación) pero tremendamente atractivo para esa clientela a la que le gusta estar a la última.
La oferta es extensa y variada. Imprescindible el lollypop de foie con trufa y arándanos, delicioso, diferente, fresco y la mejor apertura para el menú. Le siguen las gyozas de carrillera ibérica, realmente buenas, el tiradito de hamachi con jalapeños, ideal para los que les guste el picante, y un surtido de niguiris entre los que me quedo, sin duda, con el de anguila ahumada del Delta del Ebro…una delicia.
La selección incluye tambien unos Makis que el chef termina en mesa con unas popcorn hechas con nitrógeno o el gunkan de buey de mar con su coral, increíble.
La parte dulce completa la comida. El matcha como protagonista en el Tres Leches, mi favorito.
Reconozco que no se va a convertir en mi favorito de Madrid. No creo que sea el objetivo de los socios fundadores. Es, más bien, la experiencia de vivir algo único, de tomar un día de asueto y destinarlo al disfrute y el buen producto. Sorpresa, innovación y lujo en apenas 40 metros que, estoy segura, tendrá lista de espera muy pronto.
A mere 40 m2 on an outdoor terrace with incredible views.
Luxury and extravagance: those are the two words that best define this new Japanese restaurant concept in Madrid. And you don’t have to take it from me…that’s how they define themselves. Zeitaku is a place for special occasions. The prices start to skyrocket if you’re not careful, but the product, the service and the full package are worth it.
An enclosed space right in the street with views of Retiro Park houses a dining room for 20 customers. Javier Arroyo, formerly of Diverxo, runs it with elegance, style and raw materials. What you get are products selectively chosen and expertise in gourmet cuisine in a setting that is perhaps too extravagant for the average diner (gold finishes on the furniture and lighting fixtures) but tremendously attractive for those who like to be on the cutting edge.
The menu is extensive and varied. The foie lollipop with truffle and cranberries is essential: delicious, different, fresh, and the best way to open the meal. It’s followed by the truly good gyozas of stewed Iberico beef cheek; the hamachi “tiradito” (similar to ceviche) with jalapeños, perfect for those who like a kick; and a selection of nigiris, my favorite of which was without question the smoked eel from the Ebro Delta, a delicacy!
The selection also includes some makis that the chef finishes at the table with nitrogen popcorn, and the incredible brown crab gunkan with its roe.
The desserts round out the meal, including my favorite, the matcha Tres Leches cake.
I’ll admit this isn’t about to become my favorite in Madrid, but I don’t think that’s what they’re going for. It’s more about having a truly unique experience, or taking a free day and spending it enjoying good products. What it does promise is surprise, innovation and luxury in just 40 square meters, and I’m sure it’ll have a waiting list before long.