Restaurante de @libaomaria, del grupo China Crown.
Toma su nombre de una pequeña ciudad de la costa de Japón y se erige ya en el Barrio de Salamanca (calle Lagasca) como uno de los epicentros de mayor calidad para degustar comida nipona.
El local se abre en oscuros y dorados llamando al zen y la tranquilidad que estos templos requieren…. Un servicio en sala tranquilo y ordenado lo corrobora.
La opción de comida se concreta en dos menús degustación que te envían previamente al mail dónde poder conocer los platos que tomarás. El de 60€ (por el que nos decantamos) hace un recorrido correcto y ajustado en cantidades por platos tan emblemáticos como las gozas (sabrosas y con el toque justo de plancha), surtido de sashimis (a valorar y destacar el corte y la precisión con el cuchillo de los chefs), niguiris de lubina, huevo de codorniz, wagyu y tatami de atún (el mejor bocado de todos en mi opinión), las brochetas yakitori con salsa de teriyaki y el sandwich tonkatsu de solomillo de ternera con mostaza y wasabi, delicioso.
La propuesta convence pero tengo que admitir que mis expectativas son difícilmente superables tras probar barras y templos en mayúsculas de japoneses en Madrid como lo son, para mí, Kappo Umiko y 99 Sushi Bar. Pero valoro la calidad, el cuidado del producto y la excelencia a la hora de servirlo. Probablemente una segunda visita me permita probar más platos y ampliar la oferta del menú degustación. Por cierto, tienen también servicio de delivery.
Restaurant from Maria Libao (@libaomaria), owner of the China Crown group.
It takes its name from a small city on the Japanese coast and has already become one of the epicenters for top-quality Japanese cuisine in the Salamanca district (on Calle Lagasca).
The restaurant opens up into shades of black and gold, calling forth the Zen and tranquility required of these temples, corroborated by the serene and orderly service in the dining room.
The food options are arranged into two tasting menus, which are emailed to you beforehand so you know which dishes you’ll be getting. The €60 version (which is what we opted for) provides a very suitable and appropriately portioned tour through such iconic dishes as gyozas (flavorful and perfectly kissed on the grill), a selection of sashimi (the chefs show off their notable knife skills), a niguiri of sea bass, quail egg, wagyu beef and tuna tatami (the best bite of all in my opinion), the yakitori skewers with teriyaki sauce, and the tonkatsu beef sirloin sandwich with mustard and wasabi, delicious.
It’s an impressive meal but I have to admit it’s not easy to exceed my expectations after having tried the foremost Japanese bars and temples in Madrid such as, in my opinion, Kappo , Umiko and 99 Sushi Bar. But I appreciate the quality, the care taken with the products and the excellent service. A second visit will probably allow me to try more dishes and go beyond what’s available on the tasting menu. By the way, they also have a delivery service.