Tiene dos restaurantes predecesores en Málaga y Marbella
Una pequeña barra, un local en 2 plantas, dos restaurantes predecesores en Málaga y Marbella, una calidad impecable en el producto y un muy destacable servicio. Así es el Restaurante Ta-kumi en Madrid, una pequeña joya que se cuela entre los mejores locales japos de la ciudad para constatar que la oferta de sus originales está a la altura en la capital.
Amable y cercano el chef Carlos Velasquezi nos recibe con una cordial bienvenida, augurando (jocosamente) que disfrutaremos más en su restaurante que en el de Málaga, al que le digo que fuimos hace unos años….Así me pide que se lo transmita a Álvaro Arbeloa y así lo hago. Bromas a parte, la propuesta de unos 80€ de precio medio puede llegar a los 100€ si se opta por el menú degustación. Pero los precios son bastante comedidos para una ciudad dónde un menú omakase no baja de los 180€.
La calidad del pescado es excelente, perfecta. El ritmo del servicio visto desde la barra es impecable, frenético pero sin prisas y muy profesional. Todo comandado por Carlos que es capaz de gestionar de un vistazo y con una rapidísima agilidad las comandas, la cocina y el servicio. Fantástico.
El bloody mary es estupendo. En su punto de picante. Abrimos con la hoja de shisho con tartar de salmón y el tartar de toro con trufa que sirven con pequeñas rebanadas de pan absolutamente innecesario. Se hace muchísimo más necesario con cuchara y sin dejar ni un gramo del producto, delicioso, sabroso y que se deshace en boca. Pedimos sugerencias del día para los niguiris y, bajo su recomendación probamos el de caballa, vieira, toro con mantequilla ahumada (espectacular) y boquerón con umeboshi, impecable. Menos sabor del esperado el de wagyu con huevo, que pasa bastante desapercibido y sin gracia y muy bueno el uramaki tempura roll de langostinos y espárragos.
Nos advierte Carlos que nos faltan bastantes propuestas por probar dignas de hacerlo. Confiamos en una segunda visita que nos permita seguir disfrutando. La tarta de Álex Cordobés no falla como postre y el té matcha es estupendo, con preparación ante el cliente como sorpresa.
En definitiva. Un japonés que pasa a estar entre los más destacados de la ciudad y que, sin duda, cumple debidamente el equilibrio calidad-precio que a veces tanto se desvirtúa en según qué lugares. ¡Repetiremos!
Has two predecessor restaurants in Malaga and Marbella
A small bar, a local on 2 floors, two predecessor restaurants in Malaga and Marbella, an impeccable quality in the product and a very remarkable service. This is the Ta-kumi Restaurant in Madrid, a little gem that sneaks in among the best Japanese restaurants in the city to prove that the offer of its originals is at the height in the capital.
Friendly and approachable chef Carlos Velasquezi receives us with a warm welcome, predicting (jokingly) that we will enjoy more in his restaurant than in Malaga, which I tell him that we went a few years ago …. So he asks me to transmit it to Alvaro Arbeloa and so I do. Joking aside, the proposal of about 80 € average price can reach 100 € if you opt for the tasting menu. But the prices are quite reasonable for a city where an omakase menu does not go below 180€.
The quality of the fish is excellent, perfect. The rhythm of the service seen from the bar is impeccable, frenetic but unhurried and very professional. All commanded by Carlos who is able to manage at a glance and with a very fast agility the orders, the kitchen and the service. Fantastic.
The bloody mary is great. Just the right amount of spiciness. We opened with the shisho leaf with salmon tartar and the bull tartar with truffle served with small slices of bread absolutely unnecessary. It is much more necessary with a spoon and without leaving an ounce of the product, delicious, tasty and melts in the mouth. We asked for suggestions of the day for the niguiris and, on his recommendation we tried the mackerel, scallop, bull with smoked butter (spectacular) and anchovy with umeboshi, impeccable. The wagyu with egg was less tasty than expected, and the uramaki tempura roll with prawns and asparagus was very good.
Carlos warns us that we still have many worthy proposals to try. We hope for a second visit that will allow us to continue enjoying. The Álex Cordobés cake does not fail as a dessert and the matcha tea is great, with preparation before the customer as a surprise.
In short. A Japanese that happens to be among the most outstanding of the city and that, undoubtedly, duly meets the quality-price balance that sometimes is so distorted in some places. We will repeat!
