Dicen los propietarios que de la mala hierba de sus terrenos nacieron los primeros acordes para la sinfonía gastronómica que ofrecen en este pequeño y acogedor local en el barrio del Carmel de Barcelona. Agrestes es una interesante oferta de cocina de proximidad, productos llegados directamente de la huerta de sus dueños y mucha pasión y delicadeza en sus preparaciones. Vegetales que saben a vegetales y puntos de fritura crujientes y en su punto.
Comida saludable y ecológica. Platillos originales
A destacar el rebozado perfecto de los calamarcitos con piel de limón caramelizada (excelentes como entrante), la calabaza al horno con ajo negro, parmesano y cebolla roja (volvería sólo por este plato, sin duda), el excelente atún Bluefin (parpatana a la brasa con tupinambo y lechuga de mar), el risotto, cremoso y suave… Una original y selecta propuesta de platos sencillos, con elementos vegetales y ecológicos, tratados con delicadeza y mucho cariño. El local, el servicio y los platos transmiten ese cuidado en la selección y presentación de los platos. Además, tienen un menú de mediodía por menos de 15€ realmente interesante, brunchs matutinos y opción a menú degustación para probar todas sus especialidades.
Sin duda un lugar a tener en cuenta para sorprender a los amigos, cenar románticamente con tu pareja o dejarte caer en caso de comer solo….lo de dejarte caer casi literalmente porque sin duda, lo peor del lugar, es el propio lugar. Imposible aparcar, situado en una zona de cuestas y calles empinadas y con difícil acceso. Aunque, pensándolo bien, quizás eso también sea parte de su “encanto”…
AGRESTES FABIO & ROSER, Barcelona
The owners claim that the first chords of the gastronomic symphony presented by this small and cozy restaurant in Barcelona’s El Carmel neighborhood grew from the weeds (mala hierba) on their land. Agrestes is an interesting offering of local cuisine; produce that comes directly from its owners’ garden, along with a large dose of passion and delicate preparations. Vegetables that taste like vegetables, and creations that are both crunchy and excellently fried.
Healthy, organic food. Original small plates
Highlights include the perfect breading on the squid with caramelized lemon peel (excellent as an appetizer), the baked pumpkin with black garlic, parmesan and red onion (I would come back for this dish alone, no doubt), the excellent bluefin tuna (parpatana, or chin, charcoal grilled, with Jerusalem artichokes and sea lettuce), the risotto (creamy and mild), etc. An original and carefully chosen selection of simple dishes, with an important presence of organic vegetables that have been treated delicately and with a lot of affection. The space, the service and the dishes all transmit the care that has been taken with the selection and presentation of the menu. They also offer an extremely interesting lunch menu for under 15€, as well as morning brunch and the option of a tasting menu so as to sample all of the specialties.
A good place to keep in mind for surprising your friends, a romantic dinner with your partner, or dropping by for a meal for one. Unfortunately, “dropping by” is not as easy as it sounds because the worst thing about this restaurant, without a doubt, is the location. Situated in a difficult-to-reach area of hills and steep streets, it is impossible to park here. Although, now that I think about it, maybe this just adds to its “charm.”