1 Estrella Michelín y 2 Soles Repsol.
De familia pulpería el chef Manuel Domínguez ha logrado establecer un lugar de referencia de la cocina gallega en Madrid. Sin duda. Con una propuesta sencilla, sin artificios, muy pura y de estilo clásico. Pero bien hecha. El local se llena los fines de semana de familias que van a comer bien… y como en casa. Quizás ese es parte del secreto. La cercanía que ofrece una cocina de buen producto y suave caricia en cocina. El resto funciona por sí solo.
@lua_manueldominguez, con 1 Estrella Michelín y 2 Soles Repsol, logra transmitir la filosofía de un cocinero de base con un arraigo familiar muy unido a un tipo de cocina muy casera y honesta.
Así son sus platos.
Abren el crujiente de tinta de calamar, crema de queso y anguila ahumada y el foie micuit sobre empanada de pera y queso caramelizado. Buenos. Sigue el tiradito con leche de tigre y coco y la sopa de ají de gallina con vieira y tallarines de sepia. Prescindibles ambos. Quizás los toques más exóticos desvían la atención de una cocina más pura y una necesidad de sabores sin viajes, de cocinados más autóctonos. Es sólo una reflexión.
Porque con el pescado, una maravillosa corvina con salsa de callos y pan romescu logra un punto de cocción y textura únicos, insuperable. Y no baja el nivel con el cochinillo a baja temperatura. Con caramelizado crujiente exterior y buen punto interno.
Culmina la tarta de Santiago líquida, deliciosa y con el punto exacto de dulzor tras un prepostre a base de manzana y queso correcto.
Lua (Luna) esconde en sus entrañas un lugar casi clandestino… un pequeño rincón para la reflexión, el debate y la gastronomía. Manuel organiza allí grupos de amigos y gourmets que reflexionan y debaten alrededor de una buena mesa. Como antiguamente…
Porque lo mejor de este lugar de alma gallega es la gente, sin duda. El espíritu de una cocina arraigada a fogones y horas de cocción y un montón de vivencias en los platos. Y a un precio ajustado y muy interesante.
1 Michelin Star and 2 Repsol Suns.
Hailing from an octopus family, Chef Manuel Domínguez has created an indisputable benchmark for Galician food in Madrid. It’s simple, straightforward, pure, and classic in style, but very nicely done. The restaurant fills up on weekends with families who come to eat well and feel right at home. Perhaps that’s part of the secret — the familiarity of a cuisine based on good products and a gentle caress in the kitchen. The rest works on its own.
Lua (@lua_manueldominguez), with 1 Michelin Star and 2 Repsol Suns, conveys the philosophy of a basic cook with family roots who is very connected to an honest, homestyle type of cooking. That’s how his dishes are.
The menu starts with the squid ink crisp, the cheese cream and smoked eel, and the foie micuit over a pear and caramelized cheese empanada. All of it is good. Next comes the “tiradito” with “leche de tigre” and coconut and the “ají de gallina” soup with scallop and cuttlefish noodles. Both are expendable. Perhaps the more exotic touches distract attention from a purer cuisine and a need for flavors without the journeys, for more homegrown dishes. Just a thought.
Because the fish — a wonderful sea bass with a bread and tripe Romesco sauce — is perfectly done, with a singular texture. The sous-vide suckling pig is also excellent: crispy and caramelized on the outside and just right on the inside.
The menu culminates with the liquid Santiago cake, which is delicious and has just the right amount of sweetness, following a spot-on pre-dessert made from apple and cheese.
Deep inside Lua (Luna) is a nearly clandestine spot, a small corner for reflection, discussion, and gastronomy. There, Manuel organizes groups of friends and gourmets who come to reflect and debate around a good table. Like in the good old days…
The best part about this place with its Galician soul is definitely the people. It’s the spirit of a cuisine rooted in stovetops and hours of cooking, with loads of experiences infused into the dishes — all at a very affordable and interesting price.