En la búsqueda de los mejores Carbonara de Italia, todas las guías llevaban a este pequeño local del Testaccio. Y ninguna de esas guías se equivocaba. Tanto los spaguetti Carbonara como la especialidad del restaurante, los Tonnarelli cacio e peppe (una especie de spaguetti un pelín más gruesa y redonda) aderezados con salsa de queso y pimienta, cumplen las expectativas. Abro aquí el debate del punto de la pasta, que a mí me parece perfecto un poco menos que al dente y a mis acompañantes les parecía un pelín cruda, pero en todo caso la calidad de la masa y la salsa auténtica, sin gota de crema de leche, valían la pena.
Trattoria familiar, platos típicos del LAzio, visita obligada para comer pasta en Roma
Aprovechamos para probar la auténtica alcachofa a la romana, y también el delicioso tiramisú casero en vaso, digno final de una comida en busca de los mejores sabores de la cocina italiana, sin mayor pretensión.
Por cierto, ¿soy yo la única que echa en falta en el servicio de muchos restaurantes italianos un poco más de tacto y cariño hacia el comensal?…. Parece que te perdonan la vida desde que tomas asiento… aún así merece la pena la visita, mas turística que gastronómica…
Da Felice a Testaccio, Rome.
In search of the best Carbonarasin Italy, all of the guide books point to this small restaurant in Testaccio. And none of those guide books are wrong. Both the spaghetti Carbonara and the restaurant’s specialty, the Tonnarelli cacio e peppe(a type of slightly thicker, round spaghetti) in a pepper and cheese sauce, met our expectations. I’m opening the floor to debate over the cooking point of the pasta, which I found to be perfect at just under al dente, but that my companions found to be slightly raw.
Family trattoria, typical Lazio dishes, essential pasta eating in Rome
In any case, however, the quality of the pasta dough and the authentic sauce – with nary a drop of cream – were worth it. We seized the moment to try the authentic artichoke a la romana, as well as the delicious homemade tiramisu, served in a glass, for a worthy ending to a meal enjoyed for no other pretense than the search for the best flavors of Italian cuisine. By the way, am I the only one who wouldn’t mind a little more tact and friendliness on behalf of the service in a lot of Italian restaurants? It feels like they are doing you a huge favor from the moment you sit down… In any case, it still deserves a visit, more touristy than gastronomic.
