Gran espacio interior con la cocina presidiendo en el centro de la sala.

Hermanos y residentes en Barcelona. Sergio y Javier, Javier y Sergio. Un binomio que se ha consolidado ya en el panorama gastronómico español como una de las ofertas más selectas, cuidadas e interesantes y, además, todo hay que decirlo, son unos tíos estupendos.

Su gran espacio en @hermanostorres en la Ciudad Condal acoge ya su oferta más personal, un menú consolidado y reflejo de una trayectoria propia, identitaria. Se mantiene perenne en el menú el corte helado de pipas de girasol, el inicio del viaje que hacían con sus padres cuando eran niños, el recuerdo colectivo de ese sabor a girasol que a todos nos impregnaba la boca tras comer pipas…

El recorrido incluye esta vez parte de sus viajes, de sus vivencias, de su mundo…Los snacks así lo reflejan. El cóctel de agua de tomate con encurtidos, el crujiente de panceta ibérica y trufa o el bombón de piparras con boquerones.

Los pases incluyen pequeños guiños a su infancia pero también a su trayectoria. El espárrago blanco de Navarra con jamón de bellota encandila y los mejillones con gambas, buey de mar, fideos de azafrán y coco nos transportan al Brasil dónde vivieron varios años y desarrollaron esa parte original y creativa de su cocina.

Las colmenillas con pistachos, el salmonete de roca y el cochinillo aposentan la segunda parte de este menú, que sigue demostrando la calidad de toda una vida a cuatro manos…. Explosión final con el helado de hoja de higuera o las texturas cítricas y culmen con las texturas de chocolate y su ya inconfundible bombón final de cierre.

Sergio y Javier son mediáticos. Y mucho. Han protagonizado minutos de nuestra televisión culinaria los últimos años. Pero no dejan de ser los que eran años atrás, cuando ya en el piso del Carmelo dónde vivían 7 de familia soñaban con vivir entre fogones….Atesoran mis palabras, lo reconozco, años de amistad. Los conocimos sin estrella en el antiguo Dos Cielos dónde el comensal se preguntaba cómo era posible que aquella cocina no estuviera reconocida por la guía. Ahora, con 3 Soles Repsol y 2 Estrellas Michelín, la presión de las guías desaparece y renace el sentir de dos hermanos que aúnan sus (pocas) diferencias en una pareja de éxito. Sergio sería el verde y Javier el marrón. Vegetal y tierra. Unidos e inseparables. Un privilegio seguir siendo testigo de su evolución y protagonista del viaje a la gran aventura que es su mundo conjunto….Imprescindible en Barcelona.


Large interior space with the kitchen dominating the middle of the dining room.

Brothers and Barcelona residents: Sergio and Javier, Javier and Sergio. This pair has become one of the most select, careful, and interesting entries on the Spanish culinary scene. Plus they are, it must be said, two truly great guys.

Their large space at Hermanos Torres (@hermanostorres) in Barcelona is now home to their most personal concept: a strong tasting menu that reflects their career and identity. The sunflower seed ice cream remains perennial on the menu, the beginning of the journey they would take with their parents when they were little, and the collective memory of that sunflower taste in our mouths after having munched on the seeds.

On this occasion, the meal includes part of their travels, their experiences, and their world. This comes through in the snacks: the tomato water cocktail with pickles, the Iberico pancetta and truffle crisp, and the bonbon of Piparra peppers with fresh anchovies.

The courses contain small nods to their childhood and to their trajectory. The Navarre white asparagus with acorn-fed cured ham is dazzling, and the mussels with prawn, brown crab, saffron threads, and coconut transport us to Brazil, where the brothers lived for many years developing the originality and creativity of their cuisine.

The morel mushrooms with pistachios, the striped red mullet, and the suckling pig comprise the second part of this menu, a testament to the quality of a lifetime of four hands. A final explosion of fig leaf ice cream and citrus textures culminates with the chocolate textures and the now unmistakable final bonbon.

Sergio and Javier are famous. They are celebrities. In recent years they’ve become stars of television cooking shows. But they’ve never lost sight of their humble beginnings, among a family of seven in an apartment in the El Carmelo district of Barcelona, already dreaming of a life in the kitchen. I’ll admit it, my words reflect our many years of friendship. We met them before they had earned any stars at the old Dos Cielos, where diners wondered how it was possible for it not to have been recognized by the Michelin Guide. Now, with three Repsol Suns and two Michelin Stars, the pressure of the guides has disappeared and there is a renewed feeling of two brothers bringing together their (few) differences to become a successful pair. Sergio is the green and Javier is the brown. Plants and earth. United and inseparable. It’s a privilege to continue to bear witness to their evolution and to come along on the journey to the great adventure that is their shared world. A must in Barcelona.