Cuenta ya con restaurantes en 4 ciudades de España.

Revisitar 99 Sushi Bar se convierte siempre en motivo de celebración. Sin duda sigue ostentando uno de los primeros lugares en calidad, excelencia, producto y servicio de los restaurantes japoneses de Madrid, Barcelona, Bilbao y Marbella.

Su tempura de langostino tigre es, sin duda, la mejores de la oferta gastronómica de ambas ciudades. Dudo que nadie me vaya a señalar unos langostinosmejores. Así arranca nuestro menú en esta ocasión en el restaurante de Hermosilla en la capital. La variedad de niguiris posibilitan varias visitas con variedad en la oferta. Los de wagyu, huevo de codorniz, salmón o atún flambeado y los espectaculares de arroz crujiente que nunca faltan en nuestra comanda. Los temaki (que en esta ocasión pedimos de atún picante), los gunkan, el sashimi, los carpaccio y el, para nosotros, inimitable black cod (bacalao guisado al miso negro) conforman siempre un ágape sin igual.

Eso sí, no espereis un japonés con producto de primera calidad a precio moderado. Aquí el producto, el trato y el servicio se paga, no es un restaurante barato, más bien al contrario. Pero hay que saber escoger la oportunidad y dar la opción a grandes templos de la gastronomía nipona para convertirse en protagonistas de comidas muy especiales.


There are now locations in four Spanish cities.

Revisiting 99 Sushi Bar is always a cause for celebration. It without a doubt remains one of the top Japanese restaurants in Madrid, Barcelona, Bilbao and Marbella in terms of quality, excellence, products and service.

Their striped prawn tempura is the undeniable star of the menu at all its venues. I challenge anyone to show me better prawns. That was how we started our meal on our most recent trip to the Calle Hermosilla location in the capital. The variety of nigiris means you can return many times and still find new ones to try, including the wagyu beef, the quail eggs, the salmon and the flambé tuna, as well as the spectacular crispy rice, which we order every time. The temakis (we had the spicy tuna), the gunkan, the sashimi and the, to us, one-of-a-kind miso black cod can always be counted on for an unparalleled feast.
Be warned: don’t expect a Japanese restaurant with top quality products and affordable prices. Here you pay for the product, the treatment and the service; it’s not a cheap restaurant, and far from it. But on the right occasions the major temples of Japanese cuisine deserve the chance to be the protagonists of very special meals.