Nobu, Marbella. Nobuyuki Matsuhisa es un nombre ya habitual asociado a la comida japonesa de calidad por todo el mundo. Yo he podido probar sus platos en ciudades como Nueva York o Londres y la apertura de este local en la plaza de Puente Romano de Marbella es un motivo de alegría para nuestro deleite. Apenas con unos meses desde su apertura llama la atención la alta afluencia a este local, que comparte espacio con una selecta oferta gastronómica de la ciudad.

Gente guapa, ambiente formal y elegante

El problema radica cuando, sin rodeos, el precio «mata» a la experiencia. Y más aún si las raciones no acompañan… No se puede negar la calidad del pescado, su frescura y los puntos de preparación, pese a que quizás en la comparación radica el error, porque nunca sabe y sienta como en otras ciudades del mundo… Al menos a mí…

Buenas propuestas de niguiris y temakis y variados surtidos de sushis y makis… Poca emoción, sin riesgo… Hasta el plato estrella del restaurante, el black cod (bacalao negro) resulta soso y sin su característico sabor agridulce del Nobu original.. Parece complicado pensar que se trata de la misma receta…

El servicio esmerado, intentando acortar tiempos de espera y pausas intermitentes…pero superado por la afluencia. Eso sí, puedes aprovechar y pasar el rato observando a la clientela, en su mayor parte extranjera, portando sus mejores galas, de largo y raso ellas, de extremada originalidad ellos… El centro de la «beautiful people» marbellí en un lugar totalmente dedicado a ver y ser visto…

La llegada de la cuenta certifica que la experiencia se circunscribe a los ceros de la misma…poco más que añadir. Eso sí, se puede tomar una copa y alargar hasta pasadas las 2 de la mañana en su terraza, sin dejar de observar las lentejuelas y los tacones que inundan la zona cada noche.


Nobu, Marbella. Nobuyuki Matsuhisa is a name that is now typically associated with quality Japanese food around the globe. I had already had the opportunity to try its dishes in cities like New York and London, and the opening of this restaurant in the plaza de Puente Romano in Marbella was a motive for celebration and delight. Only a few months after opening, the influx of diners at this locale – which shares its location with a select offering of this city’s gastronomy – is noteworthy.

Beautiful people, formal and elegant ambiance

The problem comes when, quite frankly, the price “kills” the experience. And even more so if the portions aren’t worth it… There’s no denying the quality of the fish, its freshness and the points of preparation, despite the fact that perhaps the error lies in the comparison, because to me it never tastes or feels the way that it does in other world cities.

Good selection of niguirisand temakisand various assortments of sushi and maki. Very little emotion, no risks… Even the restaurant’s star dish, the black cod, is bland, and without the characteristic sweet-and-sour flavor that it has at the original Nobu. It’s hard to believe it could be the same recipe…

The service is meticulous, making an effort to shorten wait times and intermittent pauses… but overcome by the influx of diners. However, you can take advantage of the opportunity to do some people watching, with the majority of diners foreigners, dressed to the nines… floor-length satin for the ladies, and extremely original combinations for the gentlemen… The gathering place for Marbella’s “beautiful people,” in a space that is totally given over to seeing and being seen.

The arrival of the bill confirms that the experience is confined to the zeros at the end, without much more to add. You can however have a drink and stretch the experience out until past 2 AM on the terrace, without pausing in your observation of the sequins and high-heels that inundate the area night after night.