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Conocí al chef Luis de los Ríos en su anterior proyecto, Sasha Boom y me pareció una de las apuestas más originales, divertidas y diferentes del momento. Ahora, el peruano ha centrado su pasión gastronómica y sus fogones en su nuevo local, Mikuna, donde ofrece lo mejor de su tierra con toques de clara inspiración mediterránea, exótica y creativa.

En un peruano como éste un comensal no habituado a este tipo de comida tiene la oportunidad de probarla gracias a un menú degustación ajustado y con lo mejor de sus platos. Y el que ya conozca su gastronomía tendrá la oportunidad de encontrar una de las mejores representaciones de la comida peruana en Madrid.

El pisco sour, perfecto. Justo en su medida de alcohol y suave y esponjoso. Además, los hacen de diferentes sabores y texturas. La causa limeña, el ceviche, el ají de gallina, el arroz chaufa y las alitas fueron nuestra elección pero en la carta, que no es demasiado amplia todavía, ofrecen el famoso anticucho, baos, tacos y currys con mezcla thai-peruana.

Es un lugar al que ir cuando el antojo de la frescura de la causa apetece o hay antojo de lomo saltado, uno de los platos que más me gustan de la gastronomía peruana y que quedan pendientes por probar. Además, la relación calidad-precio hace que por poco más de 30-35€ puedas comer muy bien.

Ojalá de los Ríos siga aportando. Que la carta se amplíe con mayor atrevimiento para poder llevar más allá algunos productos y lograr que su amplia experiencia y valía en los fogones se refleje en mayor riesgo y sorpresa en sus platos. Por el momento…¡otro pisco, por favor!


I knew Luis de los Ríos from his previous project, Sasha Boom, which I thought was one of the most original, fun and different options at the time. Now, the Peruvian has focused his culinary passion and skill on his new restaurant Mikuna, where he offers the best of his land with exotic and creative Mediterranean touches.

A Peruvian restaurant like this gives unaccustomed diners a great opportunity to try this kind of food, thanks to an affordable tasting menu of its star dishes. And those who are familiar with Peruvian cuisine will find one of its best representations in Madrid.

The pisco sour is perfect, with just the right amount of alcohol, mild and spongy. They come in different flavors and textures. We ordered the causa limeña (stuffed potato cake), the ceviche, the ají de gallina (chicken stew), the arroz chaufa (fried rice) and the chicken wings, but the menu, which remains manageable, also included the famous anticucho skewers, baos, tacos, and curries with a Thai-Peruvian twist.

It’s a place to go when you get a craving for fresh causa or sauteed pork loin, one of my favorite Peruvian dishes that we have yet to try. The good value means you can eat very well for just over €30-35.

Let’s hope the chef keeps it up, and that the menu grows boldly, further elevating the products and reflecting his vast and valuable experience in greater risk and surprise on the plate. But for now, another pisco please!