Al lado ofrece su propuesta en pizzas Fokacha.

Es uno de los más recomendados por los chefs en Madrid. Sin duda. Y de los más reconocidos.

La cocina de mercado de César Martín consigue en este restaurante consolidar una oferta que apetece siempre. Y con todo tipo de compañía. Es un lugar al que podrías acudir a almorzar y cenar consecutivamente y no te cansarías. Nunca.

El lugar es un magnífico sitio dónde encontrar productos de temporada cocinados en su punto justo, sin artificios pero con ese toque de siempre que los adereza aún de mayor sensación de estar comiendo en casa. El servicio de Marina Launay (mujer de César) en sala acompasa de inmejorable forma a su cocina. Un binomio que surge de forma espontánea, con naturalidad y calidez.

Los buñuelitos de Idiazabal son imprescindibles en la apertura del ágape.

Una cosa que me maravilla de Lakasa es que te proponen, te sugieren, te acercan los platos fuera de carta y te confeccionan el menú a medida, según tus gustos y apetencias incluso en medias raciones… César entiende perfectamente el gusto del comensal, sus preferencias y le permite navegar por los clásicos de su cocina propiciando la salida de nuevos platos siempre adecuados a la evolución del menú.

Acompañamos en esta ocasión nuestros entrantes con la terrina casera de conejo de monte, también perenne en su oferta. Me fascina el mormo encebollado, los berberechos en el punto justo de brasa, el tartaccio de buey, los callos y el jarrete de jabalí, una delicia de las muchas propuestas de caza y monte que siempre ofrece.

Estupenda tambien la parte de los postres, con tartas de chocolate o queso absolutamente deliciosas y un flan de huevo y leche de oveja para el recuerdo.

En definitiva, un lugar que ya se ha convertido en uno de mis favoritos en Madrid. Siempre es un acierto y siempre un placer saludar a César, un chef resolutivo en fogones y muy amable y cercano en el trato personal. Enhorabuena.


Located next door to its sister pizza restaurant Fokacha.

It is one of the most recommended by chefs in Madrid, and among the most renowned. The market cuisine of César Martín ensures that this restaurant is always a great plan, for any group of diners. It’s a place where you could go for lunch and dinner on the same day and never get bored.

This is a wonderful spot where you can find seasonal products cooked perfectly, with no bells and whistles but seasoned with that timeless touch that recalls a homecooked meal. The service of Marina Launay (César’s wife) in the dining room is the perfect companion to his cooking. It’s a spontaneous pairing that flows with warmth and ease.

The Idiazabal cheese fritters are an essential opening to the feast. One thing I love about Lakasa is how they make suggestions, offer recommendations, bring you specials, and create a menu tailored just for you, according to your palate and what you’re in the mood for, even serving half portions. César perfectly understands his diners’ tastes and preferences and allows them to navigate through the classics of his kitchen, leading the way to new dishes that always fit within the evolution of the meal.

On this occasion we chose the homemade terrine of wild rabbit, another perennial menu item, to accompany our starters. I love the wild tuna cooked in onions, the perfectly roasted cockles, the veal tartare, the tripe stew, and the wild boar shank, a delicacy from among the many game dishes always on offer.

The desserts are excellent as well, with an absolutely delicious chocolate cake and cheesecake, and a sheep’s milk crème caramel to remember.
In short, it has now become one of my favorite restaurants in Madrid. It’s always a sure bet and always a pleasure to see César, a chef who is commanding in the kitchen and very friendly and attentive with his personal touch. Congratulations.