Hay días que amanece y apetece un clásico. Siempre lo comento, pero lo siento así. Los clásicos lo son precisamente por eso. Porque un día, sin saber por qué, te levantas y decides ir a darte un homenaje a uno de los mejores y más clásicos restaurantes de la ciudad. Y esos días siempre acaban bien. Nunca defraudan.
Clásico en BCN, producto cuidado y buen servicio
Ca L’Isidre es uno de esos sitios que tenemos guardados en nuestra memoria y que siempre están ahí. Jubilado ya Isidre Gironés, ahora es su hija Núria la que se pone al mando de los fogones para seguir con la tradición culinaria clásica, regia con pocas novedades pero extremadamente buena y de calidad que el local ofrece desde hace más de 40 años.
La croqueta de jamón, los spaguetti con trufa, los canelones (deliciosos), la crema de coliflor con huevo poché (cremosa y sabrosa), los callos (acertadamente “picantitos”), el morro de bacalao con judías de Santa Pau o el steak tartar (excelente) dan cumplida cuenta del éxito y las buenas críticas de este restaurante. Nunca falla, nunca fallas.
Está muy bueno. Apetece. Excelentemente servido y en un ambiente serio pero distendido y totalmente apetecible.
En esta ocasión sólo un detalle. El arroz con leche. No está a la altura del resto del menú. Falto de sabor y dulzor, poco sabroso y quizás el único pero del menú escogido por nosotros. Nos quedamos con las ganas de probar el coulant, quizás el postre más representativo del lugar o la torrija caramelizada con helado de almendra amarga. Pero hemos querido probar tantos platos que nos hemos quedado sin espacio para más. Pero sabemos que volveremos. Quien conoce Ca L’Isidre siempre vuelve. Y quien no lo conoce siempre tiene tiempo de no dejar pasar más el tiempo….
Ca L’Isidre, Barcelona
Some days you just wake up in the mood for a classic. I always say it, but that’s just how I feel. And they’re called the classics for a reason. Because one day, without knowing exactly why, you get up and decide to treat yourself to one of the best and most classic restaurants in the city. And those days always end up well. They never let you down.
Ca L’Isidre is one of those places that we’ve kept tucked away in our memories, and that’s always there for us. Isidre Gironés has retired and his daughter Núria is now in charge of continuing the classical culinary tradition, prevailing with few innovations, but extremely good and with the same high quality that this restaurant has offered diners for more than 40 years. The ham croquette, the spaghetti with truffles, the cannelloni (delicious), the cream of cauliflower with poached egg (creamy and flavorful), the tripe (with the perfect amount of spice), the cod cheeks with Santa Pau beans and the steak tartar (excellent), all guarantee the success and great reviews of this restaurant. It will never disappoint, you never disappoint.
Clásico en BCN, producto cuidado y buen servicio
It’s very good, and so enticing. Excellently served in a formal setting, but one that is relaxed and thoroughly enjoyable.
This time around, just one detail, the arroz con leche(rice pudding). It is not on the same level as the rest of the menu. It is lacking in both flavor and sweetness, and is somewhat bland – perhaps the only thing I would mention from the menu chosen for us. We were left eager for a taste of the coulant, which is perhaps the restaurant’s most representative dessert, as well as the caramelizedtorrijawith bitter almond ice cream. But we had tried so many dishes that we were absolutely stuffed at that point. However, we know that we’ll be back. If you’ve ever been to Ca L’Isidre, you know you’ll return. And if you still haven’t been, then there’s no time like the present to indulge.