BARRA ALTA, BARCELONA.

“Oir hablar” de un restaurante no siempre es bueno…en este caso, con muchos comentarios y posts leídos al respecto, el resultado no es bueno. Es aún mejor.

Preparan cantidad de raciones en función de comensales. Oyster bar

Gran descubrimiento el de Barra Alta en la zona alta de Barcelona. Un local amplio, diáfano y muy funcional acoge a tres chefs (formados en cocinas como las de Dos Cielos, Tickets, Tapas 24, Bravo o Niño Viejo), Marco Arriaga, César Guillén y Daniel Roca, que han roto moldes con su cocina clara, directa, sencilla pero deliciosa.

Los amantes de las ostras no pueden dejar escapar la oportunidad de probarlas. La ostras encevichada es de las mejores que probado. Adictiva.

Tras el magnífico inicio se descubre un estupendo surtido de cocina bien pensada, con gran producto y excelente final en plato. El tartar de bogavante y vieira sobre tortita crujiente es de esos bocados que repetirías sin fin…¡¡quiero 2 cada noche en mi mesa!!. Las croquetas convencen, el “cap i pota” de cerdo con bacalao está ya en las listas de mejores platos de la ciudad (untuosidad y gelatina perfectas a la búsqueda de un puntito más de picante), la ventresca de salmon tibia con guacamole cumple y el bogavante con suquet de trompetas de la muerte y la pluma de bellota cierran un ágape servido con agilidad y conocimiento. ¡Qué bien disfrutar, qué bien conocer nuevas propuestas que gustan y convencen y que te dejan la voluntad de volver cuanto antes, de repetir, de contárselo a todo el mundo…

Además, la propuesta de vinos ofrece precios de bodega a los que añaden 6€ de descorche. Sin más. Sin precios desorbitados en caldos, cosa que hace que la cuenta final no se dispare…

Calidad, producto, saber hacer, gusto, profesionalidad y mucha sorpresa en este Barra Alta que trabaja ya a pleno rendimiento en una zona nada fácil dónde “se ha corrido la voz”….¡¡No os lo perdáis!!


“Hearing about” a restaurant is not always a good thing. But in this case, after having read many comments and posts, the outcome wasn’t good. It was even better.

They prepare the servings based on the number of diners. Oyster bar

Barra Alta is a great discovery in the Zona Alta neighbourhood of Barcelona. It is large, light-filled and highly functional space now home to three chefs: Marco Arriaga, César Guillén and Daniel Roca (who trained in kitchens like Dos Cielos, Tickets, Tapas 24, Bravo and Niño Viejo). They are breaking moulds with their clear, direct, and simple yet delicious food.

Oyster lovers should not miss the chance to try them. The oysters ceviche is one of the best I’ve ever tried. Addictive.

Following that wonderful start we discovered an astounding selection of well-designed cuisine, with top-end products and excellent presentation on the plate. The lobster and scallop tartare on a crispy pancake is one of those bites you never want to stop eating. I want two every night on my table!! The croquettes are impressive, the pork and cod “cap i pota” is already appearing on lists of the city’s best dishes (perfect oiliness and gelatine in search of a bit more spice), the warm salmon belly with guacamole is correct, and the lobster with horn of plenty mushroom suquet sauce and the acorn-fed pork pluma close out a banquet served with agility and expertise. It’s so great to really enjoy a meal. It’s so great to discover new menu items that you like, and that impress you, and that leave you wanting to come back for more as soon as possible, and tell everybody you know about it.

What’s more, they sell wine at winery prices with a €6 cork fee. That’s it, no overpriced bottles. And you appreciate it when you get the bill.

Quality, good ingredients, know-how, taste, professionalism and lots of surprises at this Barra Alta that is now open for business in a somewhat difficult area where “the word has spread”. Don’t miss it!!