Cuenta con un Kid’s Club para que los niños puedan divertirse durante el ágape.
Fue en 1998 cuando Tragabuches se instaló en Ronda, dónde actualmente se encuentra Bardal. Allí instauró una cocina pura, de producto, tradición y Andalucía por los cuatro costados. Inició la andadura de los restaurantes actualmente llamados de Km.0 dónde la intervención es mínima y la calidad y origen de los alimentos pasa a tener un peso específico y único.
Ha sido ahora, casi 30 años después cuando el mago de la gastronomía malagueña, @danigarcia7 ha querido recuperar, entre su universo propio (20 restaurantes en 6 países del mundo), el local, el nombre y la tradición culinaria para ofrecerla desde su siempre honestidad y concepción…Y a buen precio.
Dani da la oportunidad de volver a los sabores de siempre, de recuperar tradiciones culinarias y de amplificarlas con su universo. @tragabuches.dg a punto de abrir sede en Madrid con su taberna, se ha convertido ya en meeting point en Marbella, su punto de origen. La carta es amplísima, con gran variedad de oferta, toda andaluza y de gran producto. Degustamos, a elección de su chef, la imperdible tortilla, que Dani prefiere sin cebolla pero que no exime de su sabor al que, como a mí, le guste con el doble ingrediente y da las dos opciones. Es de las mejores que he probado últimamente, en su punto y perfecta en jugosidad y cuaje.
Los embutidos ibéricos son impecables, los tres tomates de Andalucía en su aliño conservan su magnífico sabor, las anchoas con cebolleta de Coín (espectaculares) o el salpicón de mariscos (que se presenta a la vista sólo con la gamba, el langostino y el mejillón y convierte en una delicada base cremosa todo el fondo de verduras). Los guisos no desmerecen, los fideos en cazuela resultan sabrosos y perfectos, aún a casi 40 grados en el exterior (cuando un puchero está bueno la temperatura no importa…). Y así platos de todo tipo en una carta de gran variedad (quesos, pescados, verduras, guisos…) y que propone rematar con buenas piezas de carne como el chivo o el cochinillo para compartir, presentados como “ en casa” con su buena guarnición de patatas y pimientos y en la propia bandeja.
La cocina de Dani nos enraiza directamente con su tierra, con lo que él quiere contar…y tiene muy claro cómo hacerlo. Ser ahora mismo gestor de un grupo empresarial como el que encabeza le ha costado alguna desaveniencia y mucha incomprensión. El trifunfo no siempre es del agrado de todos….Pero Dani sigue firme en su paso de seguir conquistando al mundo renovando la cocina andaluza de siempre y creando nuevos conceptos gastronómicos. Un logro no sólo personal sino empresarial y de futuro que aplaudimos y del que nos congratulamos.
Por cierto. los postres que incluye este post son de @lacabanemarbella local reactualizado con el sello de Dolce Gabanna, el nuevo place to be de la localidad, dónde Dani García ofrece postres en forma de modelos icónicos de bolsos de la marca. Un lugar no apto para todos los bolsillos (me cuentan que la hamaca en este exclusivo beach club ronda los 1.000€/día). Eso sí, digno de ver.
It has a Kid’s Club where children can play during the meal.
It was 1998 when Tragabuches opened in Ronda, at the location which is currently Bardal. There, it introduced a pure cuisine based on product, tradition, and Andalusia through and through. Thus began the trend of restaurants now called KM Zero, where the intervention is minimal and the quality and origin of the ingredients take on a specific and special importance.
It was now, nearly 30 years later, when the Malagan gastronomic wizard Dani Garcia (@danigarcia7) sought to restore, as part of his own universe — 20 restaurants in 6 countries worldwide —the premises, the name, and the culinary tradition, offering it from its eternal honesty and conception. And at a good price.
Dani provides the opportunity to return to classic flavors and amplify them with his universe. Tragabuches (@tragabuches.dg) is about to open a location in Madrid with its tavern and has already become a meeting point in Marbella, its point of origin. The menu is vast, with a wide variety on offer, all of it Andalusian with great products. On the chef’s suggestion, we tried the unmissable tortilla — which Dani prefers without onion but that doesn’t detract from its flavor which he (and I) like with double ingredients; he gives you the option to choose. It’s one of the best I’ve tried recently, cooked just right and perfectly juicy and set.
The Iberian cold cuts are impeccable; the three Andalusia tomatoes with dressing maintain their magnificent flavor; the anchovies with Coin scallion are spectacular; and the seafood cocktail is presented with only the prawn, the langoustine, and the mussel visible and the entire vegetable fond becomes a delicate creamy base. The stews are well worth it — the baked noodles are delicious and perfect, even when it’s nearly 40 degrees outside (when a casserole is good, the temperature is of no matter). There are all kinds of dishes on a menu with great variety (cheeses, fish, vegetables, stews, etc.) that suggests capping the meal with some good pieces of meat like goat or suckling pig to share, served “homestyle” with good potatoes and peppers on the same tray.
Dani’s cooking roots us directly in his homeland, in what he wants to tell…and he’s very clear on how to do it. Managing a business group right now like the one he leads has cost him some disagreements and a great deal of incomprehension. Triumph is not always to everyone’s liking. But Dani remains firm in his stance to continue conquering the world by revamping traditional Andalusian cuisine and creating new gastronomic concepts. It’s an achievement not just on a personal level but in terms of business and the future, and we applaud and congratulate him.
By the way, the desserts included in this post are from La Cabane (@lacabanemarbella), which has been updated with the Dolce & Gabbana brand and is the new place to be in town, where Dani Garcia offers desserts in the shape of the label’s iconic bags. It’s not suitable for all budgets (I hear a lounger at this exclusive beach club is around €1,000/day) but it’s certainly a sight to behold.