Andreu y Carme son el alma mater del local. Un restaurante en el paseo marítimo de Cunit especializado en arroces de todo tipo. Una amplia carta de entrantes para el pica-pica inicial y una oferta gastronómica basada en el arroz como principal que suponen una interesante propuesta para degustar en grupo o en familia.
Dos turnos de comida. Arroces en su punto
L’arroseria nació tras años de trabajo del matrimonio de Carme y de Andreu Ruiz en La Cuina de l’Andreu, una propuesta que no cuajó por su complejidad y especialización pero que permitió al chef dedicarse al que, sin duda, es uno de los platos más complicados y con más variedad del mercado: los arroces.
En esta ocasión probamos unas ostras de Normandia excelentes, las minicroquetas de mejillones (puro sabor a mar en la boca) realizadas, además, con un rebozado apto para celíacos pues Andreu mezcla arroz con garbanzos para lograr la crujiente textura de su fritura y un carpaccio de gamba excepcional.
El arroz de cerdo ibérico y trompetas de la muerte constata el buen hacer de Andreu con el blanco grano: textura, arroz suelto y en el punto exacto de cocción, sabor y cremosidad. Lo supera, en mi opinión, aún más la propuesta de cangrejos y galeras, curiosamente el más “básico” en su realización pero uno de los más logrados, una delicia marinera que os recomiendo fervientemente en vuestra primera visita.
Atención también a los postres. A destacar una torrija de brioche excelente y un arroz con leche (¡cómo no!) a la altura.
Carme nos sugiere un par de vinos naturales acorde con el menú, fantásticos para acompañar a los arroces. Carme es una experta sommelier y dejar la guía de caldos en sus manos es una de las mejores decisiones del ágape.
Honestidad, delicadeza y dos turnos de comidas perfectamente organizados y controlados destacan en una sala estupendamente dirigida por el torbellino y la personalidad de Carme y un equipo efectivo y diligente. La mejor forma de finalizar una jornada en la playa o la mejor excusa para escaparse al mar a cenar, pues disponen de una agradable terraza.
L’Arrosseria de Cunit, Tarragona.
Andreu and Carme are the heart and soul of this establishment, a restaurant located on the boardwalk in Cunit that specializes in all different types of rice dishes. The menu has a wide selection of appetizers to whet your appetite, and a menu that centers on rice as the entree—making this an interesting option when dining with a large group or family.
Two lunch seatings. Perfectly cooked rice dishes
L’arrosseria was the result of many years of hard work by the wife and husband team of Carme and Andreu Ruiz at La Cuina de l’Andreu, a proposal that never quite caught on due to its complexity and specialty, but that did provide the chef with the opportunity to dedicate himself to what is, without a doubt, one of the most complicated and most varied types of dish there is: rice.
On this visit, we tried some excellent Normandy oysters, as well as the mini-croquettes with mussels (the pure flavor of the sea in your mouth) and an exceptional shrimp carpaccio. Incidentally, the mini-croquettes are gluten-free, since Andreu mixes rice with chickpeas to attain the desired crunchy texture.
The rice with Ibérico pork and black trumpet mushrooms is proof enough of Andreu’s skill with this tiny white grain: texture, non-stickiness and the perfect level of doneness, as well as flavor and creaminess. But even this is topped, in my opinion, by the rice with crab and mantis shrimp, which was curiously more “basic” in terms of preparation, but one of the most well executed—a delicacy from the sea that I would strongly recommend trying on your first visit.
The desserts also deserve recognition. The torrija de briocheis excellent and the arroz con leche (rice pudding) is up to snuff (how could it not be!).
Carme suggests we try a couple of natural wines with the menu, which make an absolutely fantastic accompaniment for the rices. Carme is an expert sommelier, and leaving the wine choices up to her is one of the best decisions of the entire feast.
Honesty, delicacy, and two perfectly organized and controlled lunch seatings stand out in a dining room that is wonderfully run by the whirlwind and personality that is Carme, alongside a team that is both efficient and diligent. The very best way to finish off a day at the beach, or the best excuse to escape to the ocean for dinner since there is also a very pleasant terrace.
