En primavera de 2018 participó en un concurso en la Televisión Autonómica Catalana que ganó ofreciendo la mejor propuesta de cocina en la zona del Serrallo-Puerto en Tarragona. Desde entonces, cuentan, su popularidad se disparó pero siguen teniendo muy claro lo que hacen y lo que ofrecen. Y precisamente eso, la oferta de este restaurante, es su sello distintivo y el principal atractivo para su visita.
De proximidad, toques asiáticos
Ser diferentes. Eso es lo que se proponen Oscar y Jorge, alma mater de este local, que después de 11 años en un restaurante anterior, se consolidan ahora en plena zona de arroces, paellas y marisco con una oferta japo-peruana, cocina nikkei, muy interesante. Los platos se proponen para compartir. El recorrido por los sabores es así mucho mayor y variado.
La berenjena marinada con miso, salsa kimchi y sashimi de salmón (estupenda), la causa limeña de atún (refrescante y deliciosa) o las bravas con salsa Huancaína (para pedirse 2 o 3 raciones, sin duda). Como platos principales escogemos un arroz con gamba roja (correcto) y un arroz chifa con magret de pato y edamame (sabroso y cumplido). Al steak tartar, sin embargo, le falta consistencia en el sabor (pese a que lo pedimos subido de picante), carne cortada a cuchillo y no a máquina y una buena ración de patatas fritas que, nos confiesan, algún que otro cliente también solicita para acompañar.
La carta es amplia, se renueva constantemente y se nota el buen hacer de Jorge en la cocina. Los platos sorprenden, divierten y convencen. El servicio en sala ayuda a la elección y dinamiza el ágape. Los postres completan una comida que, a mi entender, era necesaria en una oferta gastronómica de una ciudad poco dada al riesgo y la variedad pero dónde el público los reclama de forma enérgica. Y la carta de vinos es interesante y cumplida. El local es pequeño, no demasiado cómodo para grupos de más de 4 personas pero bien vale una visita para una comida entre amigos o informal.
EL TALLER, Tarragona
In the spring of 2018, the restaurant took part in a competition on Televisión Autonómica Catalana, which it won by presenting the best culinary creation in the Serrallo-Puerto area of Tarragona. That’s when, they say, their popularity took off, although they are still very clear about what they are doing and what they offer. And the restaurant’s offering is the key, its distinctive feature, and the most attractive thing for visitors.
Local products with Asian touches
Being different. That’s what’s on offer from Oscar and Jorge – the heart and soul of @eltallertgn – who, after 11 years in a previous establishment, have come into their own in the heart of rice, paella and seafood country with very interesting Japanese-Peruvian, Nikkei cuisine. The dishes are meant to be shared. This makes the flavor journey that much greater and more varied.
The marinated eggplant with miso, the kimchi, the salmon sashimi (fantastic), the tuna causa limeña (refreshing and delicious), and the bravaswith Huancaína sauce (ask for 2 or 3 orders, at least).
For our main dishes we chose a rice with red prawns (correct) and a chifarice with duck magret and edamame (flavorful and ample). The steak tartar, however, was lacking in consistency in terms of flavor (even though we ordered it on the spicy side), chopped by hand – not a machine – and served with a good portion of French fries, which, they confess, customers often order on the side.
The menu is broad and updated on a regular basis, and Jorge’s talent in the kitchen shines through. The dishes are surprising, fun and convincing. The dining room staff is helpful in terms of choosing, which contributes to the feast. The desserts put the finishing touch on a meal that, in my understanding, was a needed addition to the gastronomic offering of a city given to few risks and variety, but where people are vigorously clamoring for it. And the wine list is interesting and ample. The space is small and not particularly comfortable for groups of more than four people, but it is well worth a visit for a casual meal with friends.