Cuenta con otro restaurante en Barcelona.

En el barrio de Salamanca, en Madrid, los domingos muchas de las esquinas de sus calles más emblemáticas (Jorge Juan, Hermosilla, Claudio Coello, Núñez de Balboa….) se llenan de familias y grupos de amigos que, a la búsqueda de un magnífico plan de último día de la semana, ocupan restaurantes ya consolidados en la zona.

Uno de ellos es del que hoy os hablaré.

Conocidísimos y consagrados en el mapa gastronómico nacional, los hermanos Mikel y Iñaki Lopez Vinaspre @lopezvinaspre lideran con gran éxito desde hace más de 30 años 35 restaurantes en todo el mundo. @sagardigroup aúna locales con gran tradición gastronómica y amplio recorrido nacional e internacional.

@restaurantecadaques nace en Barcelona y se consolida ya en Madrid, en plena milla de oro. Allí las familias se agolpan a la puertas del local para disfrutar de sus arroces, pescados, mariscos y guisos de cuchara, nacidos de una carta que recoge lo mejor de la gastronomía mediterránea y popular

Riquísimas las croquetas, las cigalitas y las almejas que nos marcamos en familia en la comida. Producto de primer nivel y traído directamente desde lonjas del arco mediterraneo. Nos ofrecen el besugo fuera de carta y no lo dudamos. Uno de mis pescados favoritos, tan poco habitual ahora mismo en las cartas de muchos restaurantes. Su punto de brasa, el aliño y las magníficas panaderas que le acompañan lo dotan de un sabor extraordinario. Magnífico.

Nos queda pendiente un buen arroz, especialidad de la casa y probar alguno de sus platos de cuchara, de chup-chup, como dicen ellos. Compartimos conversación en catalán con el jefe de sala, dinámico y eficiente, que nos comenta el por qué han dedicado uno de los postres, el flan-flan a nuestro querido @leoharlem_oficial por uno de sus divertidísimos monólogos. Le llamamos in situ para que no se pierda la experiencia.

El lugar respira mediterraneo, salitre y luz por todas partes. Las brasas de naranjo impregnan el ambiente de una especie de manto marino que te traslada a la costa catalana. Lo completan postres como la magnífica crema catalana quemada o el tan tradicional corte de nata de nuestra infancia. Un sitio estupendo para sumergirse en comida muy bien hecha con brisa marina desde el mismo centro de Madrid.


There’s another location in Barcelona.

On Sundays in Madrid’s Salamanca neighborhood, many corners of the most iconic streets (Jorge Juan, Hermosilla, Claudio Coello, Núñez de Balboa, etc.) become crowded with families and groups of friends who, looking for a great plan to end the weekend, fill up the area’s classic restaurants. Today I’m talking to you about one of them.

Renowned and enshrined on the Spanish gastro map, the brothers Mikel and Iñaki Lopez Vinaspre (@lopezvinaspre) have been successfully running 35 restaurants around the world for more than 30 years. Sagardi Group (@sagardigroup) includes eateries with great culinary traditions and vast experience at home and abroad.

Cadaqués (@restaurantecadaques) was born in Barcelona and is now a stalwart in Madrid as well, right on the Golden Mile. There, families throng at the doors to enjoy the rice dishes, fish, seafood, and stews on a menu that brings together the best of Mediterranean and popular cuisine.

The croquettes, the small langoustines, and the clams our family ordered were delicious. The products are top-level and brought in directly from Mediterranean fish markets. The special was a red sea bream, and we didn’t think twice. It’s one of my favorite fish and not one I see often on many restaurant menus right now. The taste of the grill, the seasoning, and the wonderful rustic potatoes served alongside give it an extraordinary flavor. Fantastic.

We still need to try a rice dish — the house specialty — and one of the slow-simmering stews. We chatted in Catalan with the dynamic and efficient maître d’, who explained why they dedicated one of the desserts — the flan, flan — to our beloved Leo Harlem (@leoharlem_oficial) and one of his hilarious stand-up acts. We called him on the spot so he wouldn’t miss out on the experience.

The restaurant oozes Mediterranean, saltpeter, and light wherever you look. The orange tree embers impregnate the atmosphere like a marine blanket that whisks you off to the Catalan coast. The desserts, like the wonderful Catalan crème brûlée and the traditional ice cream sandwich of our youth, top off the meal. It’s a great place to immerse yourself in excellently cooked food with a sea breeze, right in the center of Madrid.