Ponzano está ya consolidada como una de las zonas más activas de Madrid para el vermut del domingo o el tapeo after-work de los viernes. Y Arima es, sin duda, uno de sus buques insignia.

Taberna con música y buen servicio. Producto excelente

Comandado por la joven y exitosa emprendedora Nagore Irazuegi, el local, pequeño pero tremendamente acogedor, se convierte en un espacio destinado al disfrute sensorial y total del comensal. Hilo musical seleccionado personalmente por la propia Nagore, que convierte muchas sobremesas de domingo en pequeñas fiestas ochenteras, clientela selecta y producto de primera con un toque personal de calidad. Sin olvidar a Rodrigo, otro donostiarra afincado en Madrid, segundo artífice del éxito y buen hacer en esta casa de comidas.

Todo en Arima gusta. Iniciamos nuestra comida de domingo con unos aperitivos entre los que destacan las gildas, las croquetas de Stilton (únicas) y de trufa(deliciosas), el bocata de calamares con perejil y alioli o las anchocas. La carta del local propone un recorrido por producto de calidad excelsa, traído en muchas ocasiones directamente desde el País Vasco, de cuyas huertas proceden, por ejemplo, los mejores puerros que he comido jamás: retirados prudencialmente un poco antes de su maduración en tierra para lograr una textura más parecida a la del espárrago, menos fibrosa y mucho más sabrosa. ¡No os los perdáis!

Tenemos la suerte de poder degustar el rodaballo, delicioso, jugoso, en su punto y terminar con una txuleta acompañada de la mejor lechuga (traída de Zubieta) y pimientos del piquillo. ¡Una delicia de comida de domingo!

Arima gusta; y mucho. Apetece; siempre. Y, sobretodo, convence. Comer bien, beber bien, divertirte, sentirte entre amigos…no se puede pedir más. Seguid atentos a la carrera de Nagore y Rodri, una encantadora pareja llena de ideas y vitalidad, que prometen dar mucha guerra en Madrid…¡¡avisados quedáis comensales!!


Ponzano (street) is now firmly established as one of the most active areas of Madrid for enjoying a Sunday vermouth or some tapasafter work on a Friday. And Arima is, without a doubt, one of its flagships.

Tavern with music and good service. Excellent products

Helmed by the young and successful entrepreneur Nagore Irazuegi, this small but tremendously welcoming establishment has become a space dedicated to the sensory and total enjoyment of the diner. The music, which is chosen by Nagore herself, is enough to turn languid Sunday meals into small, eighties-themed parties. Also of note, the select clientele and first-class ingredients served up with a personal, quality touch. Rodrigo, another native of Donostia (San Sebastián), also deserves mention as the second architect behind the success and know-how of this restaurant.

Everything at Arima is good. We begin our Sunday lunch with various appetizers, highlights of which include the gildas, the Stilton (unique) and truffle (delicious) croquettes, the squid bocatawith parsley and alioli, and the anchovies. The menu proposes a product-based journey of sublime quality, often brought directly from the Basque Country, from whose vegetable gardens, for example, hail the finest leeks I have ever eaten: prudently harvested from the ground just shy of maturity to attain a texture more similar to that of asparagus, less fibrous and much more flavorful. Don’t miss them!

We are fortunate to try the turbot – delicious, juicy and perfectly cooked – and finish up with a txuleta(steak) accompanied by the best lettuce (brought from Zubieta) and pimientos del piquillo(peppers). A delightful Sunday lunch!

Arima is good; extremely so. It is always appealing. And, above all, it never disappoints. Eating well, drinking well, and feeling that you’re amongst friends… you can’t ask for anything more. Pay attention to the careers of Nagore and Rodri, a charming couple full of ideas and vitality, who are certain to make waves in Madrid. Diners! You have been warned!