Hace años que conocimos a Dani, chef de El Parador y tras un primer ágape en su casa, recién estrenada en la localidad de Sant Just Desvern, supimos que tendría largo recorrido. El local no es especialmente bonito, ni tiene una decoración ni un ambiente especial, pero se come bien. Y eso, al final, hay que reconocerlo, es lo más importante a la hora de elegir restaurante.
Con terraza. Platillos en medias raciones para compartir
El Parador es un lugar de comidas. Platillos concebidos para compartir que incluyen cocina de mercado y producto y que Dani ofrece con el saber hacer de un chef que ha pasado por grandes cocinas. Cocina muy bien y su carta ofrece desde grandes clásicos como las colmenillas con salsa de foie (imprescindibles), los huevos rotos con jamón, las bravas (al estilo que tan famoso hizo a Sergi Arola hace años), las croquetas (tamaño XL, marca de la casa) o platos de tradición culinaria como el meloso de cordero o el fricandó, perennes en su carta desde que abrió.
Dani y su pareja Yerena (una auténtica torbellino al servicio, dispuesta y siempre con sugerencias y buenas recomendaciones al comensal) han logrado estabilizar un restaurante dónde poder comer en família un domingo, picar algo con amigos una noche o dónde asistir en solitario a comer un mediodía. Cualquier opción es buena. Los precios son ajustados y la oferta se renueva constantemente con nuevas creaciones del chef.
Y, por cierto, constato que además, aceptan comidas por encargo para ocasiones especiales. Un par de Navidades la escudella y el cordero al horno en nuestra casa han sido cocinados en los fogones de El Parador…¡y han sido todo un éxito!
El Parador, Sant Just Desvern, Barcelona
We met Dani years ago. He’s the chef at El Parador and, after an initial feast in his residence—which was recently opened in the town of Sant Just Desvern—we knew that it was there to stay. The space itself is not particularly stunning, nor does it have a special decor or ambience, but the food is good. And at the end of the day, this is the most important factor when choosing a restaurant.
With a terrace. Half portions for sharing
El Parador is a place to go for a meal. Small dishes meant for sharing incorporate market cuisine and seasonal ingredients that Dani serves up with the skill of a chef who has spent time in great kitchens. He cooks very well and his menu ranges from significant classics like colmenillas con salsa de foie (morels in foie sauce) (not-to-be-missed), huevos rotos con jamón, patatas bravas (in the style that was made so famous by Sergi Arola years ago), and croquetas(extra large in size and a signature dish), to dishes that reflect culinary tradition like meloso de cordero (lamb) and fricandó (fricassee), both regulars on the menu since he first opened.
Dani and his partner Yerena (an absolute whirlwind in terms of service who is always available and up for giving diners good recommendations) have managed to create a restaurant that appeals to people for having lunch with their families on a Sunday, grabbing a bite with friends one evening, or dining solo at midday. Any option is a good one. The prices are reasonable and the menu is constantly updated with the chef’s new creations.
Oh, and it is important to note that you can order food for special occasions here too. On more than one Christmas the escudella (a Catalan meat stew) and the roasted lamb at our house was cooked on the burners at El Parador—to great success I might add!