Con horno y local de estética nórdica.

En pleno corazón del barrio de Salamanca con un renovado y fresco aire de local acogedor, cuidado, y tremendamente agradable se ubica Hermosilla, una de las novedades de este otoño gastronómico en Madrid.

Se trata de uno de los varios proyectos del mexicano Alberto Ituarte, que junto a su socio el chef Marco Carboni ha puesto en marcha este restaurante, que ya se ha convertido en uno de los must de la ciudad.

Se trata de una propuesta basada en un producto fresco, cercano, honesto y con muchas ganas en cocina. Platillos pensados para compartir que nacen de un propósito común de agradar con sabores limpios, recetas sencillas y pequeños productores que les abastecen de primera calidad. Todo apetece en Hermosilla y lo que no se prueba en una primera degustación se queda en la cabeza pendiente para la segunda…

La coliflor con pasta de chiles y crema de nuez de macadamia es para relamer el plato, con cuchara….las almohadillas de parmiggiano con paletilla de jamón iberico para contar bien las unidades y no quedarte sin ellas…¡vuelan en la mesa!. El ceviche de corvina con chile verde, la lubina al estragón con chalota confitada o las costillas que se presentan para taquear con hojas frescas de lechuga aparecen en un menú que no pesa, que se presenta ligero y tremendamente compartible….Nos sorprende el pappardelle al ragú, pasta que preparan diariamente en el local y que puede competir con los platos de los mejores italianos de Madrid, ¡delicioso!. Ojo a los postres. El bizcocho de pistacho y el brownie caliente son de los que no se te van de la cabeza…y no te dejan dormir pensando en cuándo volver a degustarlos…

El chef @carboniss plantea recetas al horno como la pizza o flat bread (que nos queda pendiente para una próxima visita) y propone la combinación del horno tradicional con el josper para lograr puntos perfectos de cocción y ese característico holor a ahumado y leña que inunda el local e invita a quedarse.

No hay duda. La propuesta gusta, la idea convence y los platos están muy buenos. Cualquier ocasión es buena. Sorprender a tu pareja, compartir una mesa con amigos o celebrar un motivo en familia. O, como a mí también me gusta, dejarse llevar en solitario por una propuesta que no supera los 35-40€ y que apetece en cualquier momento. ¡Larga vida a proyectos tan bien pensados y concebidos como éste!


With an oven and a Nordic-themed space.

With a fresh new look in a cozy, meticulous and delightful space right in the heart of the Salamanca district is Hermosilla, one of the latest entries on Madrid’s food scene this autumn.

It is one of several projects from the Mexican Alberto Ituarte who, together with his partner Chef Marco Carboni, opened this restaurant and turned it into one of the musts of the city.

The concept is based on fresh, local, honest products and lots of enthusiasm in the kitchen. Small plates designed for sharing are born from a common desire to please, with clean flavors, simple recipes, and small producers who supply the finest quality. Everything is appealing at Hermosilla, and what you don’t try on your first visit will linger in your mind for next time…

The cauliflower with chili paste and macadamia nut cream is good enough to lick off the plate. The little pillows of parmesan with Iberico ham shoulder disappear in an instant: take your eyes off them and they’ll be gone! The sea bass ceviche with green chili, the European bass with tarragon and shallot confit, and the ribs in a fresh lettuce leaf taco are all part of a menu that is weightless, buoyant and tremendously shareable. We were surprised by the pappardelle in ragout; the pasta is made daily on premises and could stand up against dishes from the best Italian eateries in Madrid…delicious! Don’t miss the desserts. The pistachio sponge cake and the hot brownie are of the kind you won’t soon forget, keeping you up at night wondering when you’ll be lucky enough to try them again. 

Chef Marco Carboni (@carboniss) creates oven recipes like pizza and flatbread (which we saved for our next visit), combining the traditional oven with the Josper for a perfect cook and that characteristic aroma of smoke and firewood that infuses the space and invites you to stay.

There’s no doubt about it. The concept is great, the idea is impressive and the dishes are terrific. Any occasion is a good one: surprise your partner, share a table with friends or celebrate a family event. Or, something I like to do, take yourself out to a solitary meal that won’t cost more than €35-40 and that’s perfect for any time. Long live projects as well designed and conceived as this one!